La receta de hoy es nuevamente sencilla de hacer y la podemos usar de acompañamiento de algún plato principal o como plato ligero; eso ya lo dejo a vuestra elección.
Ingredientes:
- 500 gr. de champiñones frescos.
- 2 ajos.
- aceite de oliva.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- sal.
- orégano Carmencita.
Elaboración:
Pelamos, lavamos y troceamos (bien en láminas o en cuartos como opté yo en esta ocasión) los champiñones frescos.
Pelamos y picamos lo más finamente posible los ajos y los ponemos a dorar en una sartén con abundante aceite de oliva.
Antes de que los ajos se doren, le sumamos los champiñones y tapamos para que suelte jugo y se vayan haciendo.
En unos 5 minutos podremos ver como los champiñones han soltado su jugo y empiezan a cocerse; ponemos a fuego medio-alto y destapamos.
Añadimos sal (al gusto) y orégano Carmencita, caracterizado por su buen aroma y calidad (por cierto, el nombre de esta especie viene de los términos griegos "oros" y "ganos", que significan montaña y alegría; por lo que, la traducción sería "alegría del monte") y removemos para que se mezcle todo bien.
Cuando tengamos los champiñones casi listos y el caldo hirviendo, añadimos el vino blanco y dejamos a fuego vivo para que reduzca.
En pocos minutos tendremos listo este rico plato listo para emplatar.
Pronto pondremos nuevos platos, esperamos que os gusten y os animéis a hacerlas.
Un saludo.
Que ricos los champis, me encantan y al ajillo mas todavia,
ResponderEliminarUn besazo y buen finde
Hola Mari, si que estaban buenos estos champis, nos alegramos que te haya gustado la receta; gracias por colaborar con tu comentario.
EliminarUn saludo.