Esta receta es muy similar a una que publiqué hace algún tiempo que denominé medallones de queso de cabra (que podéis ver aquí), pero en esta ocasión quiero mostraros que se puede adaptar a otras clases de queso; y de paso, dedicársela a un buen amigo llamado Juan Carlos M., espero que os guste tanto como a nosotros.
Ingredientes:
- queso camember.
- 1 huevo.
- pan rallado.
- aceite de oliva.
- sal.
- 1/2 cebolla.
- azúcar moreno.
Elaboración:
Cortamos en porciones el queso en caso de que no esté cortado como el mío y ponemos en una sartén abundante aceite de oliva a calentar.Batimos el huevo y le ponemos un poco de sal, y vamos pasando las porciones de queso por el huevo y después por el pan rallado.
En otra sartén vamos a caramelizar la cebolla; esta receta la publiqué recientemente en el blog (la podéis ver aquí), pero es tan sencilla como trocear la cebolla (o cortarla a julianas), pocharla con un poco de aceite de oliva y cuando esté pochada le añadimos paulatinamente el azúcar moreno (una cucharada sopera por cada media cebolla) y removiéndolo hasta que se vuelva líquido, el azúcar, pero sin quemarse; y una vez lista la cebolla la reservamos.
Cuando tengamos el aceite de oliva bien caliente, vamos a freir el queso; eso sí, con cuidado ya que se va a hacer en muy poco tiempoy tenemos que estar atentos para darle la vuelta en caso de que el aceite no lo cubra en su totalidad (que es lo más probable). En caso de que veamos que la porción de queso va perdiendo altura es porque se está fundiendo el interior y posiblemente se salga, así que con cuidado hay que sacarlo del aceite.
Un saludo.
se ve muy fácil y muy rica!!!
ResponderEliminarA mi el queso no me va mucho, pero tengo que reconocer que esto entra solito por los ojos.
ResponderEliminarUn beso
Os aseguro que es un plato muy fácil de hacer y a más de uno le va a sorprender lo rico que está; gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn saludo.