El camino hasta el punto de salida (al cual accedereis desde el camping de Yunquera) discurre por una carretera polvorienta y serpenteante con alguna que otra zanja, pero cuando llegas al Mirador se va intuyendo que el tedioso camino no va a recompensar.
La ruta
discurre en
tre gran variedad de vegetación (pinos pinsapos, quejigales, etc...) que irá variando según lo haga nuestra altitud (ya que va variando desde 1.182 metros hasta 1.644 metros de altitud), ofreciéndonos también una gran variedad de panorámicas y un montón de rinconcitos encantadores (como las ranas de un pequeño, pero lleno de vida, charco o el agua fluyendo por las raices de un árbol
helada por las bajas temperaturas).
La nota anecdótica de la jornada la protagonizó una ligera (pero enormemente ilusionante) nevada que como por arte de magia nos regaló este encatador sitio cuando nos detuvimos a comer algo en un lugar llamado, curiosamente, Pozo de la nieve.
Espero que os animéis a visitar este formidable sitio y lo disfrutéis como lo hicimos nosotros.
Si las condiciones meteorológicas nos lo permiten, seguirémos descubriendo y disfrutando de todos estos magníficos rincones que, sin saberlo aún, nos rodean.
Y como despedida os brindo esta bonita imagen del lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario