Gulas con gambas.

Esta entrada va dedicada a todos aquellos concinillas que (como yo poco tiempo atrás) el simple hecho de hacer un huevo frito era ya una proeza; pues aquí tenéis una receta que es más fácil de hacer que un huevo frito y además, os puede servir para una ocasión especial ya que el toque elegante de esta receta acompañado con algún que otro marisco y una buena copa de vino blanco (o el que más os guste) completará un delicioso menú para tí y quien tú quieras.

Espero que os guste esta receta y sirva para iniciar a los novatos en el delicioso mundillo de los fogones.

Ingredientes:

• 1 paquete de gulas.
• 50 gr. de gambas cocidas.
• 2 ajos.
• 2 guindillas cayenas.
• aceite de oliva.

Elaboración:

Sacamos de congelador las gulas y las gambas para que se vayan descongelando.

En una sartén ponemos aceite de oliva de forma generosa y antes de que se caliente demasiado echamos los ajos pelados y cortados a láminas para que sa vayan haciendo y las guindillas cayenas (si queréis que se note más el picante de las guindillas machacadlas antes de echarlas a la sartén).

Cuando tengamos el ajo doradito (que no quemado), añadimos las gulas y las gambas con quidado porque al ser un producto congelado saltará el aceite al contacto con el agua del hielo que puedan tener, así que lo tapamos en cuanto podamos.

De vez en cuando vamos a ir removiendolo todo para que quede bien mezclado y para que no se pegue (en caso de que la sartén no se a antiadherente) y lo dejamos a fuego medio durante unos 15 minutos.

En cuanto veamos que se ha consumido el agua soltada por las gambas y las gulas al estar tapadas, podremos considerar que está listo; ahora sólo queda emplatar y disfrutarlas. 

Pronto pondré nuevas recetas, espero que os gusten y os animéis a hacerlas.

Un saludo.