¡Ya somos marido y mujer!

Parecía que nunca llegaría el día de nuestro casamiento; después de meses y meses de preparativos, de nervios y de soñar mil y una veces con la boda perfecta, por fín ...... llegó.

Y os aseguramos que resultó ser genial, disfrutamos de los preparativos como el niño que prepara el árbol de Navidad, los nervios de la iglesia fueron los justos para ponernos la piel de gallina pero sin impedirnos vivir y disfrutar ese momento irrepetible, el reportaje de fotos fue tan divertivo que llegamos a cogerle gustillo a eso de posar para el fotógrafo, la celebración resultó fantástica de principio a final y el viaje, creo que ha sido una experiencia que nos ha hecho aprender disfrutando, fue sublime.

Gracias a todos los que habeis participado de forma activa y a los que aunque no hayais podido venir, nos habeis enviando muestras de apoyo y cariño ya que gracias a todos pudimos hacer realidad nuestra ilusión de una boda perfecta.

Un saludo.