Hoy queremos compartir con todos vosotros este suculento plato que hemos preparado con uno de los productos recibidos de Central Lechera Asturiana (aquí podíes ver el generoso lote que nos enviaron) que tanto están alegrando nuestro paladar; deseamos que os guste.
Ingredientes:
- 2 solomillos medianos (o uno grande).
- 250 gr. de champiñones frescos.
- 400 gr. de nata para cocinar Asturiana.
- aceite de oliva.
- pimienta.
- sal.
- nuez moscada.
- canela molida.
- 2 patatas grandes.
- 75 gr. de mantequilla.
- perejil.
En una sartén, con cabida para los solomillos, vertemos un buen chorro de aceite de oliva y ponemos a fuego fuerte; una vez se haya calentado el aceite, salpimentamos los solomillos y los marcamos.
Cuando estén bien marcados los solomillos, bajamos el fuego hasta dejarlo a una intensidad medio-baja y dejamos que se hagan lentamente (de esta manera nos aseguraremos de que quede bien hecho por dentro sin perder su jugo y por lo tanto, sin endurecerse).
Cuando veamos que están listos, los sacamos a una tabla de cocina y partimos en medallones y si no están a nuestro gusto los volvemos a pasar un poco por la sartén (sin abusar, ya que se pueden secar demasiado) y finalmente reservamos.
Pelamos, fileteamos y lavamos los champiñones y seguidamente, los asamos con el jugo que soltaron los solomillos en la sartén que anteriormente hemos usado; tapamos y dejamos a fuego medio unos 5 minutos.
Una vez tengamos listos los champiñones, les añadimos los medallones de solomillo, la nata para cocinar de Central Lechera Asturiana (que conserva todo el sabor de la nata convencional con un menor contenido en materia grasa; es ideal para salsas, cremas, guisos y gratinados, le da un toque más suave y realza todo su sabor), un toque de nuez moscada y otro de canela molida; dejándolo a fuego bajo para que vaya espesándose y mezclándose los sabores en la salsa.
Por otra parte, pelamos las patatas y las cortamos a gajos; las ponemos a cocer en abundante agua con una pizca de sal.
A lo 10 minutos aproximadamente miramos que se pueda clavar el tenedor pero que no estén demasiado blandas, ese será el momento justo de retirarlas del fuego y escurrirlas.
Ponemos a calentar una sartén con la mantequilla, un poco de sal (en caso de ser mantequilla sin sal) y un buen espolvoreado de perejil y cuando se haya fundido la mantequilla echamos las patatas y sofreimos.
En menos de 5 minutos tendremos listas las patatas que nos servirán de acompañamiento perfecto para nuestros medallones de solomillo con champiñones y nata, deseamos que os guste.
Pronto pondré nuevas recetas, espero que os guste y os animéis a hacerlas.
Un saludo.
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