Aunque sus orígenes se remontan al pueblo celta, los americanos se apropiaron de ella en 1840, añadiendo además nuevas costumbres (de orígenes diversos) tales como tallar la calabaza hueca con la vela dentro propio de la Gran Hambruna irlandesa, como celebrar desfiles con motivos fúnebres (sólo a partir de 1921), o como la pedida por las casas de dulces o golosinas (truco o trato).
Lo que está claro es que décadas después, esta festividad ha ido ganando adictos y popularidad, no sólo en Estados Unidos sino que se ha expandido por todo occidente y hoy en día es una de las fechas más señalas y comerciales en el calendario del continente Americano (Estados Unidos y Canadá).
Dice la leyenda que esa noche, la puerta que hay entre el mundo de los vivos y el Más Allá se abre, produciendose así el paso de los espíritus hacia el lugar donde habitaban comprobando que sus familiares les habían encendido una vela en señal de recuerdo, y de no ser así ...........................los molestarían durante toda la noche con sustos y travesuras.
Actualmente lo que es indudable es que este evento mundial es una máquina de hacer billetes, ya que está presente en un gran abanico de productos como adornos, disfraces, alimentación, industria cinematográfica, etc.
Sea lo que sea, esta noche no olvideis ver una buena peli de miedo, luego disfrazaos y salid a la calle a hacer travesuras y a pedir golosinas y, solo por si acaso, no olvideis de encender una vela.
Un saludo.
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